¿Y QUÉ ES LA MEDIACIÓN FAMILIAR?

Es un método de gestión y resolución de conflictos, cuyo fin es conseguir una salida pacífica a los problemas generados en la convivencia familiar.

Las partes implicadas recibirán la ayuda de profesionales, Mediadores familiares, para tratar de consensuar por sí mismas acuerdos que sean satisfactorios para todos los miembros de la familia.

Estos acuerdos tienen la particularidad de que son muy flexibles y se adaptan a las necesidades particulares de los implicados. Son creados, modelados, adaptados y acordados por y para cada una de las partes.

La Mediación Familiar puede ser un medio alternativo o complementario al proceso judicial. Existen estudios que avalan que los acuerdos asumidos en mediación familiar tienen mayor probabilidad de cumplimento y compromiso, que los impuestos en vía judicial.

Ante una separación o divorcio, en muchas ocasiones se ha visto seriamente afectada la comunicación entre los miembros de la pareja. Pueden existir conflictos que están latentes desde mucho tiempo atrás o tal vez hayan aparecido recientemente de una forma inesperada y repentina. En cualquier caso y en cualquier separación, hay una amalgama de emociones que entran en juego y a veces el hecho de encontrar un marco de diálogo y respeto, donde concretar los intereses de cada uno, es una labor harto difícil.

Lograr una separación de mutuo acuerdo, llegar a una separación amistosa no es sencillo, por lo que puede ser muy útil, y a veces, necesario recurrir a un mediador Familiar que desde la imparcialidad y neutralidad para con los dos cónyuges y protegiendo los intereses de los menores, se encargará de hacer fluir la comunicación hacia esos acuerdos.